dimanche 17 mai 2009

Homenaje al maestro Rafael Escalona


Rafael Escalona, al centro, al lado de Gabo en parranda vallenata. Foto de la revista Cambio.


Uno de los grandes juglares de la música vallenata ha salido de la vida para entrar en la historia. Se trata de Rafael Escalona, compositor de grandes músicas que forman parte de la música popular colombiana. Entre algunos títulos contamos con: El testamento, La Maye, La casa en el aire, Jaime Molina, Miguel Canales y tantísimas otras.
Nació en Patillal, Cesar, en 1927. Dedicó su vida a componer música para sus amores, sus hijos, sus amigos –entre los cuales se destacan Alfonso López y García Márquez- y su tierra. Sus músicas compuestas en las décadas de 1940 y 1950 han contribuido al desarrollo cultural de la región Caribe colombiana, que con sus paseos generaron el género del Vallenato, o mejor, la parranda vallenata. Este género repercutiría en la capital del país en los años 60, convirtiéndose en un género musical representativo de los colombianos. La parranda no es más que una tertulia musical donde la gente se reúne alrededor de unos músicos que cuentan sus historias. Y esto fue lo que hizo Escalona durante sus ocho décadas de vida, contar historias. Fueron ellas las que en los años 90 revolucionaron al mundo, al ser el tema de la novela de televisión sobre la vida del maestro, protagonizada por Carlos Vives quien se encargó de internacionalizar su música.
En 1968, junto a Alfonso López y Consuelo Araujonoguera le dieron vida al Festival de la leyenda Vallenata que se realiza cada año en Valledupar. Es considerado, al lado de Emiliano Zuleta, Leandro Díaz y Alejo Durán, rey vitalicio del Festival. En 2006 recibió el premio Grammy Latino en Nueva York.
Este es un pequeño homenaje al gran maestro, al compositor de músicas que giran en torno a lo real y lo fantástico, al “sobrino del obispo” en Cien años de Soledad.